30y amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. 31El segundo es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No existe otro mandamiento mayor que éstos." 32Le dijo el escriba: "Muy bien, Maestro 33y amarle con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios." 34Y Jesús, viendo que le había contestado con sensatez, le dijo: "No estás lejos del Reino de Dios." Y nadie más se atrevía ya a hacerle preguntas.