33Llegada la hora sexta, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona. 34A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: "Eloí, Eloí, ¿lemá sabactaní?", - que quiere decir - "¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?" 35Al oír esto algunos de los presentes decían: "Mira, llama a Elías."