34Ellos les contestaron: "Porque el Señor lo necesita." 35Y lo trajeron a Jesús 36Mientras él avanzaba, extendían sus mantos por el camino. 37Cerca ya de la bajada del monte de los Olivos, toda la multitud de los discípulos, llenos de alegría, se pusieron a alabar a Dios a grandes voces por todos los milagros que habían visto. 38Decían: "¡Bendito el rey que viene en nombre del Señor! Paz en el cielo y gloria en las alturas." de sus discípulos. 39Algunos de los fariseos que estaban entre la gente, le dijeron: "Maestro, reprende a tus discípulos." 40Respondió: "Os digo que si éstos se callan gritarán las piedras." 41Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella, 42diciendo: "¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos. 43Porque vendrán días sobre ti en que tus enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes,