Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Amós 5, 1-16

1 Escuchad esta palabra que yo entono contra vosotros como elegía,
casa de Israel:

2 ¡Ha caído, no volverá ya a levantarse, la virgen de Israel; postrada
está en su suelo, no hay quien la levante!

3 Porque así dice el Señor Yahveh a la casa de Israel: La ciudad que
sacaba mil a campaña quedará sólo con cien, y la que sacaba cien quedará
sólo con diez.

4 Porque así dice Yahveh a la casa de Israel: ¡Buscadme a mí y
viviréis!

5 Pero no busquéis a Betel, no vayáis a Guilgal ni paséis a Berseba,
porque Guilgal será deportada sin remedio, y Betel será reducida a la nada.

6 ¡Buscad a Yahveh y viviréis, no sea que caiga él como fuego sobre
la casa de José, y devore a Betel sin que haya quien apague!

7 ¡Ay de los que cambian en ajenjo el juicio y tiran por tierra la
justicia,

8 El hace las Pléyades y Orión, trueca en mañana las sombras, y hace
oscurecer el día en noche. El llama a las aguas del mar, y sobre la haz de la
tierra las derrama, Yahveh es su nombre;

9 él desencadena ruina sobre el fuerte y sobre la ciudadela viene la
devastación.


10 Detestan al censor en la Puerta y aborrecen al que habla con
sinceridad!

11 Pues bien, ya que vosotros pisoteáis al débil, y cobráis de él tributo
de grano, casas de sillares habéis construido, pero no las habitaréis; viñas
selectas habéis plantado, pero no beberéis su vino.

12 ¡Pues yo sé que son muchas vuestras rebeldías y graves vuestros
pecados, opresores del justo, que aceptáis soborno y atropelláis a los pobres
en la Puerta!

13 Por eso el hombre sensato calla en esta hora, que es hora de
infortunio.

14 Buscad el bien, no el mal, para que viváis, y que así sea con
vosotros Yahveh Sebaot, tal como decís.

15 Aborreced el mal, amad el bien, implantad el juicio en la Puerta;
quizá Yahveh Sebaot tenga piedad del Resto de José.

16 Por eso, así dice Yahveh, el Dios Sebaot, el Señor: En todas las
plazas habrá lamentación y en todas las calles se dirá:
«¡Ay, ay!»
Convocarán a duelo al labrador, y a lamentación a los que saben plañir;