Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Apocalipsis 3, 1-15

1 Al Ángel de la Iglesia de Sardes escribe: Esto dice el que tiene los
siete Espíritus de Dios y las siete estrellas. Conozco tu conducta;
tienes
nombre como de quien vive, pero estás muerto.

2 Ponte en vela, reanima lo que te queda y está a punto de morir. Pues
no he encontrado tus obras llenas a los ojos de mi Dios.

3 Acuérdate, por tanto, de cómo recibiste y oíste mi Palabra: guárdala
y arrepiéntete. Porque, si no estás en vela, vendré como ladrón, y no sabrás
a qué hora vendré sobre ti.

4 Tienes no obstante en Sardes unos pocos que no han manchado sus
vestidos. Ellos andarán conmigo vestidos de blanco; porque lo merecen.

5 El vencedor será así revestido de blancas vestiduras y no borraré su
nombre del libro de la vida, sino que me declararé por él delante
de mi
Padre y de sus Ángeles.

6 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

7 Al Ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: Esto dice el Santo,
el
Veraz, el que = tiene la llave de David: si él abre, nadie puede cerrar; si él
cierra, nadie puede abrir. =

8 Conozco tu conducta: mira que he abierto ante ti una puerta que
nadie puede cerrar, porque, aunque tienes poco poder, has guardado mi
Palabra y no has renegado de mi nombre.

9 Mira que te voy a entregar algunos de la Sinagoga de Satanás, de los
que se proclaman judíos y no lo son, sino que mienten; yo haré que = vayan
a postrarse delante de tus pies, = para que sepan = que yo te he amado. =

10 Ya que has guardado mi recomendación de ser paciente, también
yo te guardaré de la hora de la prueba que va a venir sobre el mundo entero
para probar a los habitantes de la tierra.

11 Vengo pronto; mantén con firmeza lo que tienes, para que nadie te
arrebate tu corona.


12 Al vencedor le pondré de columna en el Santuario de mi Dios, y no
saldrá fuera ya más; y grabaré en él el nombre de mi Dios, y el nombre de
la Ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, que baja del cielo enviada por mi
Dios, y mi = nombre nuevo. =

13 El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.

14 Al Ángel de la Iglesia de Laodicea escribe: Así habla el Amén, el
Testigo fiel y veraz, el Principio de la creación de Dios.

15 Conozco tu conducta: no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o
caliente!