Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Baruc 4, 20-33

20 Me ha quitado el vestido de paz, me he puesto el sayal de mis súplicas,
clamaré al Eterno mientras viva.

21 Animo, hijos, clamad al Señor: el os librará de la tiranía y de la mano de
vuestros enemigos.

22 Yo espero del Eterno vuestra salvación, del Santo me ha venido la
alegría, por la misericordia que llegará pronto a vosotros de parte
del Eterno,
vuestro Salvador.

23 Os despedí con duelo y lágrimas, pero Dios os devolverá a mí
entre
contento y regocijo para siempre.

24 Y como las vecinas de Sión ven ahora vuestro cautiverio, así
verán
pronto vuestra salvación de parte de Dios, que os llegará con gran
gloria y
resplandor del Eterno.

25 Hijos, soportad con paciencia la ira que de parte de Dios os ha
sobrevenido. Te ha perseguido tu enemigo, pero pronto verás su ruina
y en su
cerviz pondrás tu pie.

26 Mis hijos más delicados han marchado por ásperos caminos, han sido
llevados como rebaño arrebatado por enemigos.


27 ¡Animo, hijos, clamad a Dios! pues el que os trajo esto se acordará de
vosotros;

28 y como vuestro pensamiento sólo fue de alejaros de Dios, vueltos a él,
buscadle con ardor diez veces mayor.

29 Pues el que trajo sobre vosotros estos males os traerá la alegría eterna
con vuestra salvación.

30 ¡Animo, Jerusalén!: te consolará Aquel que te dio nombre.

31 Desdichados los que te hicieron daño y se alegraron de tu caída.

32 Desdichadas las ciudades a las que sirvieron tus hijos. desdichada la que
a tus hijos recibió.

33 Pues como se alegró de tu caída y de tu ruina se regocijó, así se afligirá
por su desolación.