Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Colosenses 3, 4-25

4 Cuando aparezca Cristo, vida vuestra, entonces también vosotros
apareceréis gloriosos con él.

5 Por tanto, mortificad vuestros miembros terrenos: fornicación,
impureza, pasiones, malos deseos y la codicia, que es una idolatría,

6 todo lo cual atrae la cólera de Dios sobre los rebeldes,

7 y que también vosotros practicasteis en otro tiempo, cuando vivíais
entre ellas.

8 Mas ahora, desechad también vosotros todo esto: cólera, ira, maldad,
maledicencia y palabras groseras, lejos de vuestra boca.

9 No os mintáis unos a otros. Despojaos del hombre viejo con sus
obras,

10 y revestíos del hombre nuevo, que se va renovando hasta alcanzar
un conocimiento perfecto, según la imagen de su Creador,

11 donde no hay griego y judío; circuncisión e incircuncisión; bárbaro,
escita, esclavo, libre, sino que Cristo es todo y en todos.

12 Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de
entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia,

13 soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno
tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también
vosotros.

14 Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de
la perfección.

15 Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella
habéis sido llamados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos.

16 La palabra de Cristo habite en vosotros con toda su riqueza;
instruíos y amonestaos con toda sabiduría, cantad agradecidos, himnos
y
cánticos inspirados,

17 y todo cuanto hagáis, de palabra y de boca, hacedlo todo en el
nombre del Señor Jesús, dando gracias por su medio a Dios Padre.

18 Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el
Señor.

19 Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.

20 Hijos, obedeced en todo a vuestros padres, porque esto es grato a
Dios en el Señor.

21 Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que se vuelvan
apocados.

22 Esclavos, obedeced en todo a vuestros amos de este mundo, no
porque os vean, como quien busca agradar a los hombres; sino con sencillez
de corazón, en el temor del Señor.

23 Todo cuanto hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no
para los hombres,

24 conscientes de que el Señor os dará la herencia en recompensa. El
Amo a quien servís es Cristo.

25 El que obre la injusticia, recibirá conforme a esa injusticia; que no
hay acepción de personas.