Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Daniel 3, 8-12

8 Sin embargo, algunos caldeos se presentaron a denunciar a los
judíos.

9 Tomaron la palabra y dijeron al rey Nabucodonosor: «¡Viva el rey
eternamente!


10 Tú, oh rey, has ordenado que todo hombre, en cuanto oiga sonar el
cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase
de música, se postre y adore la estatua de oro,

11 y que aquél que no se postre para adorarla sea arrojado en el horno
de fuego ardiente.

12 Pues hay algunos judíos a quienes has encargado de la
administración de la provincia de Babilonia: Sadrak, Mesak y Abed Negó,
que no te hacen caso, oh rey; no sirven a tu dios ni adoran la estatua de oro
que has erigido.»