Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 1, 28-44

28 ¿Adónde vamos a subir? Nuestros hermanos nos han
descorazonado al decir: Es un pueblo más grande y corpulento
que
nosotros, las ciudades son grandes y sus murallas llegan hasta el
cielo. Y
hasta anaquitas hemos visto allí.»

29 Yo os dije: «No os asustéis, no tengáis miedo de ellos.

30 Yahveh vuestro Dios, que marcha a vuestro frente, combatirá por
vosotros, como visteis que lo hizo en Egipto,

31 y en el desierto, donde has visto que Yahveh tu Dios te llevaba
como un hombre lleva a su hijo, a todo lo largo del camino que
habéis
recorrido hasta llegar a este lugar.»

32 Pero ni aun así confiasteis en Yahveh vuestro Dios,

33 que era el que os precedía en el camino y os buscaba lugar donde
acampar, con el fuego durante la noche para alumbrar el camino que debíais
seguir, y con la nube durante el día.

34 Yahveh oyó encolerizado vuestras palabras y juró así:

35 «Ni un solo hombre de esta generación perversa verá la tierra
buena que yo juré dar a vuestros padres,

36 excepto Caleb, hijo de Yefunné: él la verá, y yo le daré a él y a sus
hijos la tierra que ha pisado, porque siguió cabalmente a Yahveh.»

37 Por culpa vuestra Yahveh se irritó también contra mí y me dijo:

«Tampoco tú entrarás allí.

38 Será tu ayudante Josué, hijo de Nun, el que entrará. Fortalécele, ya
que él dará a Israel posesión de la tierra.

39 Pero vuestros pequeños, de los que dijisteis que iban a servir de
botín, vuestros hijos que no conocen todavía el bien y el mal, sí
entrarán
allá, a ellos se la daré yo, y ellos la poseerán.

40 Y vosotros ahora, volveos y partid hacia el desierto por el camino
del mar de Suf.»

41 Vosotros me respondisteis: «Hemos pecado contra Yahveh nuestro
Dios. Subiremos y combatiremos como Yahveh nuestro Dios nos ha
mandado.» Ceñísteis cada uno vuestras armas y creísteis fácil subir a
la
montaña.

42 Pero Yahveh me dijo: «Diles: No subáis a combatir porque no
estoy yo en medio de vosotros, y así seréis derrotados por vuestros
enemigos.»

43 Yo os hablé, pero vosotros no me escuchasteis; fuisteis rebeldes a
la orden de Yahveh y tuvisteis la osadía de subir a la montaña.


44 Los amorreos, habitantes de aquella montaña, salieron a vuestro
encuentro, os persiguieron como lo hubieran hecho las abejas,
y os
derrotaron en Seír hasta Jormá.