Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 29, 16-23

16 Habéis visto sus monstruos abominables y los ídolos de madera y
de piedra, de plata y de oro que hay entre ellos.

17 No haya entre vosotros hombre o mujer, familia o tribu, cuyo
corazón se aparte hoy de Yahveh vuestro Dios para ir a servir a los dioses
de esas naciones. No haya entre vosotros raíz que eche veneno o ajenjo.

18 Si alguien, después de haber oído las palabras de esta imprecación,
se las promete felices en su corazón diciendo: «Aunque me conduzca en la
terquedad de mi corazón, todo me irá bien, puesto que la abundancia
de
agua quitará la sed»,

19 Yahveh no se avendrá a perdonarle. Porque la ira y el celo de
Yahveh se encenderán contra ese hombre, toda la imprecación escrita
en


este libro caerá sobre él, y Yahveh borrará su nombre de debajo de
los
cielos.

20 Yahveh le separará de todas las tribus de Israel, para su desgracia,
conforme a todas las imprecaciones de la alianza escrita en el libro de esta
Ley.

21 La generación futura, vuestros hijos que vendrán después de
vosotros, así como el extranjero llegado de un país lejano, verán las plagas
de esta tierra y las enfermedades con que Yahveh la
castigará, y
exclamarán:

22 «Azufre, sal, calcinación es su tierra entera; no se sembrará ni
germinará ni hierba alguna crecerá en ella, como en la catástrofe de Sodoma
y Gomorra, Admá y Seboyím, que Yahveh asoló en su ira y su furor.»

23 Y todas las naciones preguntarán: «¿Por qué ha tratado así Yahveh
a esta tierra? ¿Por qué el ardor de tan gran ira?»