Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 4, 26-32

26 pongo hoy por testigos contra vosotros al cielo y a la tierra
que
desapareceréis rápidamente de esa tierra que vais a tomar en
posesión al
pasar el Jordán. No prolongaréis en ella vuestros días, porque seréis
completamente destruidos.

27 Yahveh os dispersará entre los pueblos y no quedaréis más que
unos pocos, en medio de las naciones adonde Yahveh os lleve.

28 Allí serviréis a dioses hechos por manos de hombre, de madera y
piedra, que ni ven ni oyen, ni comen ni huelen.

29 Desde allí buscarás a Yahveh tu Dios; y le encontrarás si le buscas
con todo tu corazón y con toda tu alma.

30 Cuando estés angustiado y te alcancen todas estas palabras, al fin
de los tiempos, te volverás a Yahveh tu Dios y escucharás su voz;

31 porque Yahveh tu Dios es un Dios misericordioso: no te
abandonará ni te destruirá, y no se olvidará de la alianza que con juramento
concluyó con tus padres.

32 Pregunta, pregunta a los tiempos antiguos, que te han precedido
desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra: ¿Hubo jamás desde
un extremo a otro del cielo palabra tan grande como ésta? ¿Se oyó
semejante?