Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Deuteronomio 4, 39-48

39 Reconoce, pues, hoy y medita en tu corazón que Yahveh es el
único Dios allá arriba en el cielo, y aquí abajo en la tierra; no hay otro.

40 Guarda los preceptos y los mandamientos que yo te prescribo hoy,
para que seas feliz, tú y tus hijos después de ti, y prolongues tus días en el
suelo que Yahveh tu Dios te da para siempre.

41 Moisés reservó entonces tres ciudades allende el Jordán, al oriente,
42 a las que pudiera huir el homicida que hubiera matado a su prójimo

sin querer, sin haberle odiado anteriormente, y huyendo a una de
estas
ciudades, salvara su vida.

43 Eran éstas, para los rubenitas, Béser, en el desierto,
en la
Altiplanicie; para los gaditas, Ramot en Galaad; para los manasitas, Golán
en Basán.

44 Esta es la ley que expuso Moisés a los israelitas.

45 Estos son los estatutos, preceptos y normas que dictó Moisés a los
israelitas a su salida de Egipto,

46 al otro lado del Jordán, en el valle próximo a Bet Peor, en el país de
Sijón, rey de los amorreos, que habitaba en Jesbón, aquel a quien Moisés y
los israelitas habían batido a su salida de Egipto,

47 y cuyo país habían conquistado, así como el país de Og, rey de
Basán, - los dos reyes amorreos del lado oriental del Jordán,

48 desde Aroer, que está situada al borde del valle del Arnón, hasta el
monte Siryón (esto es, el Hermón) -