25 Quemaréis las esculturas de sus dioses, y no codiciarás el oro y la
plata que los recubren, ni lo tomarás para ti, no sea que por ello caigas en
un lazo, pues es una cosa abominable para Yahveh tu Dios;
26 y no debes meter en tu casa una cosa abominable, pues te harías
anatema como ella. Las tendrás por cosa horrenda y abominable, porque
son anatema.