Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiastés 10, 10-15

10 Si se embota el hierro y no se afilan sus caras, hay que acrecentar
los bríos: también supone ganancia afinar en sabiduría.

11 Si pica culebra por falta de encantamiento no hay ganancia para el
encantador.

12 Palabras de boca de sabio agradan, mas los labios del necio a él lo
engullen.

13 Empieza diciendo necedades, para acabar en locura de las malas.
14 Y el necio dice más y más palabras. Nadie sabe lo que vas venir, y

el remate de todo, ¿quién puede pronosticárselo?

15 Lo que más molesta al necio es que no sabe ir a la ciudad.