Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiastés 2, 14-16

14 El sabio tiene sus ojos abiertos, mas el necio en las tinieblas
camina. Pero también yo sé que la misma suerte alcanza a ambos.

15 Entonces me dice: Como la suerte del necio será la mía, ¿para qué
vales, pues, mi sabiduría? Y pensé que hasta eso mismo es vanidad.

16 No hay recuerdo duradero ni del sabio ni del necio; al correr de los
días, todos son olvidados. Pues el sabio muere igual que el necio.