Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 13, 4-11

4 Da al hombre piadoso, y del pecador no te cuides.

5 Haz bien al humilde y no des al impío; niégale su pan, no se lo des,
para que no llegue con ello a dominarte. Pues un mal duplicado encontrarías
por todos los bienes que le hubieres hecho.

6 Que también el Altísimo odia a los pecadores, y de los impíos
tomará venganza.

7 Da al hombre de bien, y del pecador no te cuides.

8 No se demuestra en la prosperidad el amigo, ni queda oculto en la
adversidad el enemigo.

9 Cuando hay prosperidad, los enemigos se entristecen, mas en la
adversidad, hasta el amigo se aleja.

10 No confíes jamás en tu enemigo, que cual bronce roñoso, así es su
maldad.

11 Aunque se haga el humilde y camine encorvado, mira por ti
mismo y guárdate de él. Pórtate con él como el que pule un espejo, sábete
que no retendrá hasta el fin su roña.