Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 32, 21-26

21 Si te viste obligado a comer demasiado, levántate, vomítalo lejos,
y quedarás tranquilo.

22 Oyeme, hijo, y no me desprecies, al fin comprenderás mis
palabras. En todo lo que hagas sé moderado, y no te vendrá
enfermedad
alguna.


23 Al espléndido en las comidas le bendicen los labios, el testimonio
de su munificencia es firme.

24 Al mezquino en la comida le murmura la ciudad, el testimonio de
su mezquindad es minucioso.


vino.

25 Con el vino no te hagas el valiente, porque a muchos ha perdido el

26 El horno prueba el temple del acero, así el vino a los corazones en

disputa de orgullosos.