Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Eclesiástico 34, 16-32

16 También yo, el último, me he desvelado, como quien racima tras
de los viñadores.

17 Por la bendición del Señor me he adelantado, y como viñador he
llenado el lagar.

18 Mirad que no para mí solo me he afanado, sino para todos los que
buscan la instrucción.

19 Escuchadme, grandes del pueblo, jefes de la asamblea, prestad

oído.

20 A hijo y mujer, a hermano y amigo no des poder sobre ti en vida

tuya. No des a otros tus riquezas, no sea que, arrepentido, tengas
que
suplicar por ellas.


nadie.

21 Mientras vivas y haya aliento en ti, no te enajenes a ti mismo
a

22 Pues es mejor que tus hijos te pidan, que no que tengas que mirar a

los manos de tus hijos.

23 En todas tus obras muéstrate con dominio, no pongas mancha en
tu gloria.

24 Cuando se acaben los días de tu vida, a la hora de la muerte,
reparte tu herencia.

25 Al asno, forraje, palo y carga, al criado, pan, instrucción y trabajo.
26 Haz trabajar al siervo, y encontrarás descanso, deja libres sus

manos, y buscará la libertad.

27 Yugo y riendas doblegan la cerviz, al mal criado torturas e
inquisiciones.


28 Mándale trabajar para que no esté ocioso, que mucho mal enseñó
la ociosidad.

29 Ponle trabajo como le corresponde, si no obedece, carga sus pies
de grillos.

30 Pero no te sobrepases con nadie, no hagas nada sin equidad.

31 Si tienes un criado, sea como tú, porque con sangre lo adquiriste.
32 Si tienes un criado, trátale como hermano, porque has menester de

él como de ti mismo.