Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Esdras 7, 10-23

10 Porque Esdras había aplicado su corazón a escrutar la Ley de
Yahveh, a ponerla en práctica y a enseñar en Israel los preceptos y
las
normas.

11 Esta es la copia del documento que el rey Artajerjes entregó a
Esdras, el sacerdote-escriba dedicado a escribir las palabras
de los
mandamientos de Yahveh y sus decretos acerca de Israel.

12 «Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, secretario de la Ley
del Dios del cielo, paz perfecta, etc.

13 «Estas son mis órdenes: Todo aquel que en mi reino pertenezca al
pueblo de Israel, a sus sacerdotes o a sus levitas, y quiera volver
a
Jerusalén, puede partir contigo,


14 ya que tú eres enviado por el rey y sus siete consejeros para
inspeccionar a Judá y Jerusalén en lo referente a la Ley de tu Dios que está
en tus manos,

15 y para llevar la plata y el oro que el rey y sus consejeros
han
ofrecido voluntariamente al Dios de Israel, cuya morada está en Jerusalén,

16 así como toda la plata y el oro que hayas reunido de toda la
provincia de Babilonia, con las ofrendas voluntarias que el pueblo y
los
sacerdotes hayan hecho para la Casa de su Dios en Jerusalén.

17 Con este dinero procura comprar novillos, carneros, corderos, con
las oblaciones y libaciones correspondientes, para ofrecerlo luego sobre el
altar de la Casa de vuestro Dios en Jerusalén;

18 y la plata y el oro que sobre, lo emplearéis como mejor os parezca
a ti y a tus hermanos, conforme a la voluntad de vuestro Dios.

19 Los utensilios que se te entregan para el servicio de la Casa de tu
Dios, deposítalos delante de tu Dios en Jerusalén.

20 Lo que aún se necesite para la Casa de tu Dios y que tú tengas que
procurarte, se te dará de los tesoros reales.

21 Yo mismo, el rey Artajerjes, doy esta orden a todos los tesoreros de
Transeufratina: “Todo lo que os pida el sacerdote Esdras, Secretario de la
Ley del Dios del cielo, se lo daréis puntualmente,

22 hasta la suma de cien talentos de plata, cien cargas de trigo, cien
medidas de vino y cien medidas de aceite; la sal se le dará sin tasa.

23 Todo lo que ordena el Dios del cielo, debe ser cumplido con celo
para la Casa del Dios del cielo, a fin de que la Cólera no caiga
sobre el
reino del rey y de sus hijos.