Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 23, 39-42

39 después de haber inmolado sus hijos a sus basuras, el mismo día,
han entrado en mi santuario para profanarlo. Esto es lo que han hecho en mi
propia casa.

40 Más aún, mandaron en busca de hombres que vinieran de lejos,
enviándoles un mensajero, y cuando vinieron te bañaste, te pintaste los ojos
y te pusiste las joyas;

41 luego te reclinaste en un espléndido diván, ante el cual estaba
aderezada una mesa en la que habías puesto mi incienso y mi aceite.

42 Se oía allí el ruido de una turba indolente, por la multitud de
hombres, de bebedores traídos del desierto; ponían ellos brazaletes en
las
manos de ellas y una corona preciosa en su cabeza.