Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Ezequiel 37, 8-10

8 Miré y vi que estaban recubiertos de nervios, la carne salía y la piel
se extendía por encima, pero no había espíritu en ellos.

9 El me dijo: «Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre. Dirás al
espíritu: Así dice el Señor Yahveh: Ven, espíritu, de los cuatro vientos, y
sopla sobre estos muertos para que vivan.»

10 Yo profeticé como se me había ordenado, y el espíritu entró en
ellos; revivieron y se incorporaron sobre sus pies: era un enorme, inmenso
ejército.