Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Filipenses 2, 27-28

27 Es cierto que estuvo enfermo y a punto de morir. Pero Dios se
compadeció de él; y no sólo de él, sino también de mí, para que no tuviese
yo tristeza sobre tristeza.

28 Así pues, me apresuro a enviarle para que viéndole de nuevo os
llenéis de alegría y yo quede aliviado en mi tristeza.