Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 27, 23-31

23 Y no le reconoció, porque sus manos estaban velludas, como las de
su hermano Esaú. Y se dispuso a bendecirle.

24 Dijo, pues: «¿Eres tú realmente mi hijo Esaú?» Respondió: «El
mismo.»

25 Dijo entonces: «acércamelo, que coma de la caza, hijo, para que te
bendiga mi alma.» Acercóle, y comió; le trajo también vino, y bebió.

26 Dícele su padre Isaac: «Acércate y bésame, hijo.»

27 El se acercó y le besó, y al aspirar Isaac el aroma de sus ropas, le
bendijo diciendo: «Mira, el aroma de mi hijo como el aroma de un campo,
que ha bendecido Yahveh.

28 ¡Pues que Dios te dé el rocío del cielo y la grosura de la
tierra,
mucho trigo y mosto!

29 Sírvante pueblos, adórente naciones, sé señor de tus hermanos y
adórente los hijos de tu madre. ¡Quien te maldijere, maldito sea, y quien te
bendijere, sea bendito!»

30 Así que hubo concluido Isaac de bendecir a Jacob, y justo cuando
acababa de salir Jacob de la presencia de su padre Isaac, llegó su hermano
Esaú de su cacería.

31 Hizo también él un guiso suculento y llevándoselo a su padre le
dijo: «Levántese mi padre y coma de la caza de su hijo, para que
me
bendiga tu alma.»