Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 37, 21-30

21 Rubén lo oyó y le libró de sus manos. Dijo: «No atentemos contra
su vida.»

22 Rubén les dijo: «No derraméis sangre. Echadle a ese pozo que hay
en el páramo, pero no pongáis la mano sobre él.» Su intención era
de
salvarle de sus hermanos para devolverle a su padre.


23 Y ocurrió, que cuando llegó José donde sus hermanos, éstos
despojaron a José de su túnica - aquella túnica de manga larga que llevaba
puesta -,

24 y echándole mano le arrojaron al pozo. Aquel pozo estaba vacío,
sin agua.

25 Luego se sentaron a comer. Y levantando los ojos divisaron una
caravana de ismaelitas que venían de Galaad, con camellos cargados de
almáciga, sandáraca y ládano, que iban bajando hacia Egipto.

26 Entonces dijo Judá a sus hermanos: «¿Qué aprovecha el que
asesinemos a nuestro hermano y luego tapemos su sangre?

27 Venid vamos a venderle a los ismaelitas, pero no pongamos la
mano en él, porque es nuestro hermano, carne nuestra.» Y sus hermanos
asintieron.

28 Pasaron unos madianitas mercaderes, y descubriéndole subieron a
José del pozo. Vendieron a José a los ismaelitas por veinte piezas de plata,
y éstos se llevaron a José a Egipto.

29 Vuelve Rubén al pozo, y he aquí que José nos estaba en el pozo. El
desgarró sus ropas,

30 y volviendo donde sus hermanos les dijo: «El niño no aparece, y yo

¿qué hago ahora?»