Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Génesis 46, 10-30

10 los hijos de Simeón: Yemuel, Yamín, Ohad, Yakín, Sójar y Saúl,
hijo de la cananea;

11 los hijos de Leví: Guersón, Quehat y Merarí;

12 los hijos de Judá: Er, Onán, Selá, Peres y Zéraj, (¡pero Er y Onán
ya habían muerto en Canaán!) y los hijos de Peres: Jesrón y Jamul;

13 los hijos de Isacar: Tolá, Puvá, Yasub y Simrón;
14 los hijos de Zabulón: Séred, Elón, Yajleel.

15 Estos fueron los hijos que Lía había dado a Jacob en Paddán Aram,
y también su hija Dina. Sus hijos y sus hijas eran en total 33 personas.

16 Los hijos de Gad: Sefón, Jagguí, Suní, Esbón, Erí, Arodí y Arelí.


17 Los hijos de Aser: Yimná, Yisvá, Yisví, Beriá y Séraj, hermana de
ellos. Hijos de Beriá: Jéber y Malkiel.

18 Estos son los hijos de Zilpá, la que Labán diera a su hija Lía; ella
engendró para Jacob estas dieciséis personas.

19 Los hijos de Raquel, mujer de Jacob: José y Benjamín.

20 A José le nacieron en Egipto Manasés y Efraím, de Asnat, hija de
Poti Fera, sacerdote de On.

21 Los hijos de Benjamín: Belá, Béker, Asbel, Guerá, Naamán, Ejí,
Ros, Muppim, Juppim y Ard.

22 Estos son los hijos que Raquel dio a Jacob. En total catorce
personas.

23 Los hijos de Dan: Jusim.

24 Los hijos de Neftalí: Yajseel, Guní, Yéser y Sillem.

25 Estos son los hijos de Bilhá, la que Labán diera a su hija Raquel, y
que aquélla engendró para Jacob: en total siete personas.

26 Todas las personas que entraron con Jacob en Egipto, nacidas de
sus entrañas, - salvo las mujeres de los hijos de Jacob - hacían un total de 66
personas.

27 Los hijos de José, que le habían nacido en Egipto, eran dos. Todas
las personas de la casa de Jacob que entraron en Egipto eran setenta.

28 Israel mandó a Judá por delante a donde José, para que éste le
precediera a Gosen: y llegaron al país de Gosen.

29 José engancho su carroza y subió a Gosen, al encuentro de su padre
Israel; y viéndole se echó a su cuello y estúvose llorando sobre su cuello.

30 Y dijo Israel a José: «Ahora ya puedo morir, después de haber visto
tu rostro, pues que tú vives todavía.»