27 que no tiene necesidad de ofrecer sacrificios cada día, primero por
sus pecados propios como aquellos Sumos Sacerdotes, luego por los del
pueblo: y esto lo realizó de una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo.
28 Es que la Ley instituye Sumos Sacerdotes a hombres frágiles: pero
la palabra del juramento, posterior a la Ley, hace el Hijo perfecto
= para
siempre. =