Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 16, 26-28

26 De repente se produjo un terremoto tan fuerte que los mismos
cimientos de la cárcel se conmovieron. Al momento quedaron abiertas todas
las puertas y se soltaron las cadenas de todos.

27 Despertó el carcelero y al ver las puertas de la cárcel abiertas, sacó
la espada e iba a matarse, creyendo que los presos habían huido.

28 Pero Pablo le gritó: «No te hagas ningún mal, que estamos todos
aquí.»