Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 18, 5-16

5 Cuando llegaron de Macedonia Silas y Timoteo, Pablo se dedicó
enteramente a la Palabra, dando testimonio ante los judíos de que el Cristo
era Jesús.

6 Como ellos se opusiesen y profiriesen blasfemias, sacudió sus
vestidos y les dijo: «Vuestra sangre recaiga sobre vuestra cabeza; yo
soy
inocente y desde ahora me dirigiré a los gentiles.»

7 Entonces se retiró de allí y entró en casa de un tal Justo, que adoraba
a Dios, cuya casa estaba contigua a la sinagoga.

8 Crispo, el jefe de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa; y
otros muchos corintios al oír a Pablo creyeron y recibieron el bautismo.

9 El Señor dijo a Pablo durante la noche en una visión: «No tengas
miedo, sigue hablando y no calles;

10 porque yo estoy contigo y nadie te pondrá la mano encima para
hacerte mal, pues tengo yo un pueblo numeroso en esta ciudad.»

11 Y permaneció allí un año y seis meses, enseñando entre ellos la
Palabra de Dios.

12 Siendo Galión procónsul de Acaya se echaron los judíos de común
acuerdo sobre Pablo y le condujeron ante el tribunal

13 diciendo: «Este persuade a la gente para que adore a Dios de una
manera contraria a la Ley.»

14 Iba Pablo a abrir la boca cuando Galión dijo a los judíos: «Si
se
tratara de algún crimen o mala acción, yo os escucharía, judíos, con calma,
como es razón.

15 Pero como se trata de discusiones sobre palabras y nombres y cosas
de vuestra Ley, allá vosotros. Yo no quiero ser juez en estos asuntos.»

16 Y los echó del tribunal.