Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 21, 2-15

2 Encontramos una nave que partía para Fenicia; nos embarcamos y
partimos.

3 Avistamos Chipre y, dejándola a la izquierda, íbamos navegando
rumbo a Siria; arribamos a Tiro, pues allí la nave debía
dejar su
cargamento.

4 Habiendo encontrado a los discípulos nos quedamos allí siete días.
Ellos, iluminados por el Espíritu, decían a Pablo que no subiese a Jerusalén.
5 Cuando se nos pasaron aquellos días, salimos y nos pusimos en
camino. Todos nos acompañaron con sus mujeres e hijos, hasta las afueras

de la ciudad. En la playa nos pusimos de rodillas y oramos;

6 nos despedimos unos de otros y subimos a la nave; ellos se
volvieron a sus casas.

7 Nosotros, terminando la travesía, fuimos de Tiro a Tolemaida;
saludamos a los hermanos y nos quedamos un día con ellos.

8 Al siguiente partimos y llegamos a Cesarea; entramos en casa de
Felipe, el evangelista, que era uno de los Siete, y nos hospedamos
en su
casa.

9 Tenía éste cuatro hijas vírgenes que profetizaban.

10 Nos detuvimos allí bastantes días; bajó entre tanto de Judea un
profeta llamado Ágabo;

11 se acercó a nosotros, tomó el cinturón de Pablo, se ató sus pies y
sus manos y dijo: «Esto dice el Espíritu Santo: Así atarán los
judíos en
Jerusalén al hombre de quien es este cinturón. Y le entregarán en manos de
los gentiles.»

12 Al oír esto nosotros y los de aquel lugar le rogamos que no subiera
a Jerusalén.


13 Entonces Pablo contestó: «¿Por qué habéis de llorar y destrozarme
el corazón? Pues yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino a
morir
también en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.»

14 Como no se dejaba convencer, dejamos de insistir y dijimos:

«Hágase la voluntad del Señor.»

15 Transcurridos estos días y hechos los preparativos de
viaje,
subimos a Jerusalén.