Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Hechos 27, 31-36

31 Pero Pablo dijo al centurión y a los soldados: «Si no se quedan
éstos en la nave, vosotros no os podréis salvar.»

32 Entonces los soldados cortaron las amarras del bote y lo dejaron

caer.

33 Mientras esperaban que se hiciera de día, Pablo aconsejaba a todos

que tomasen alimento diciendo: «Hace ya catorce días que, en continua
expectación, estáis en ayunas, sin haber comido nada.

34 Por eso os aconsejo que toméis alimento, pues os conviene para
vuestra propia salvación; que ninguno de vosotros perderá ni un solo
cabello de su cabeza.»

35 Diciendo esto, tomó pan, dio gracias a Dios en presencia de todos,
lo partió y se puso a comer.

36 Entonces todos los demás se animaron y tomaron también
alimento.