Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 1, 11-21

11 «¿A mí qué, tanto sacrificio vuestro? - dice Yahveh -. Harto estoy
de holocaustos de carneros y de sebo de cebones; y sangre de
novillos y
machos cabríos no me agrada,

12 cuando venís a presentaros ante mí. ¿Quién ha solicitado de
vosotros esa pateadura de mis atrios?

13 No sigáis trayendo oblación vana: el humo del incienso me resulta
detestable. Novilunio, sábado, convocatoria: no tolero
falsedad y
solemnidad.

14 Vuestros novilunios y solemnidades aborrece mi alma: me han
resultado un gravamen que me cuesta llevar.

15 Y al extender vosotros vuestras palmas, me tapo los ojos por no
veros. Aunque menudeéis la plegaria, yo no oigo. Vuestras manos están de
sangre llenas:

16 lavaos, limpiaos, quitad vuestras fechorías de delante de mi vista,
desistid de hacer el mal,

17 aprended a hacer el bien, buscad lo justo, dad sus derechos al
oprimido, haced justicia al huérfano, abogad por la viuda.

18 Venid, pues, y disputemos - dice Yahveh -: Así fueren vuestros
pecados como la grana, cual la nieve blanquearán. Y así fueren rojos como
el carmesí, cual la lana quedarán.


19 Si aceptáis obedecer, lo bueno de la tierra comeréis.

20 Pero si rehusando os oponéis, por la espada seréis devorados, que
ha hablado la boca de Yahveh.

21 ¡Cómo se ha hecho adúltera la villa leal! Sión llena estaba de
equidad, justicia se albergaba en ella, pero ahora, asesinos.