Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 22, 11-20

11 Un estanque hicisteis entre ambos muros para las aguas de la
alberca vieja; pero no os fijasteis en su Hacedor, al que desde
antiguo lo
ideó de lejos no le visteis.

12 Llamaba el Señor Yahveh Sebaot aquel día a lloro y a lamento y a
raparse y ceñirse de sayal,

13 mas lo que hubo fue jolgorio y alegría, matanza de bueyes y
degüello de ovejas, comer carne y beber vino: «¡Comamos y bebamos, que
mañana moriremos!»

14 Entonces me reveló al oído Yahveh Sebaot: «No será expiada esa
culpa hasta que muráis» - ha dicho el Señor Yahveh Sebaot -.

15 Así dice el Señor Yahveh Sebaot: Preséntate al mayordomo, a
Sebná, encargado del palacio,

16 el que labra en alto su tumba, el que se talla en la peña una morada:

«¿Qué es tuyo aquí y a quién tienes aquí, que te has labrado aquí
una
tumba?»

17 He aquí que Yahveh te hace rebotar, hombre, y te vuelve a agarrar.
18 Te enrolla en ovillo, como una pelota en tierra de amplios espacios.

Allí morirás, y allí irán tus carrozas gloriosas, vergüenza del palacio de tu
señor.

19 Te empujaré de tu peana y de tu pedestal te apearé.

20 Aquel día llamaré a mi siervo Elyaquim, hijo de Jilquías.