Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 44, 3-15

3 Derramaré agua sobre el sediento suelo, raudales sobre la tierra seca.
Derramaré mi espíritu sobre tu linaje, mi bendición sobre cuanto de
ti
nazca.

4 Crecerán como en medio de hierbas, como álamos junto a corrientes
de aguas.

5 El uno dirá: “Yo soy de Yahveh”, el otro llevará el nombre de Jacob.

Un tercero escribirá en su mano: “De Yahveh” y se le llamará Israel.»

6 Así dice Yahveh el rey de Israel, y su redentor, Yahveh Sebaot: «Yo
soy el primero y el último, fuera de mí, no hay ningún dios.

7 ¿Quién como yo? Que se levante y hable. Que lo anuncie y
argumente contra mí; desde que fundé un pueblo eterno, cuanto sucede, que
lo diga, y las cosas del futuro, que las revele.

8 No tembléis ni temáis; ¿no lo he dicho y anunciado desde hace
tiempo? Vosotros sois testigos; ¿hay otro dios fuera de mí? ¡No hay
otra
Roca, yo no la conozco!»

9 ¡Escultores de ídolos! Todos ellos son vacuidad; de nada sirven sus
obras más estimadas; sus testigos nada ven y nada saben, y por eso
quedarán abochornados.

10 ¿Quién modela un dios o funde un ídolo, sin esperar una ganancia?

11 Mas ved que todos sus devotos quedarán abochornados y sus
artífices, que no son más que hombres; se reunirán todos y comparecerán;
y todos temblarán avergonzados.

12 El forjador trabaja con los brazos, configura a golpe de martillo,
ejecuta su obra a fuerza de brazo; pasa hambre y se extenúa; no bebe agua
y queda agotado.

13 El escultor tallista toma la medida, hace un diseño con el lápiz,
trabaja con la gubia, diseña a compás de puntos y le da figura
varonil y
belleza humana, para que habite en un templo.

14 Taló un cedro para sí, o tomó un roble, o una encima y los
dejó
hacerse grandes entre los árboles del bosque; o plantó un cedro
que la
lluvia hizo crecer.

15 Sirven ellos para que la gente haga fuego. Echan mano de ellos
para calentarse. O encienden lumbre para cocer pan. O hacen un dios,
al
que se adora, un ídolo para inclinarse ante él.