Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 5, 21-27

21 ¡Ay, los sabios a sus propios ojos, y para sí mismos discretos!

22 ¡Ay, los campeones en beber vino, los valientes para escanciar


licor,

23 los que absuelven al malo por soborno y quitan al justo su derecho.
24 Tal devora las espigas una lengua de fuego y el heno en llamas se

derrumba: la raíz de ellos será como podre, y su flor subirá como
tamo.
Pues recusaron la enseñanza de Yahveh Sebaot y despreciaron el dicho del
Santo de Israel.

25 Por eso se ha encendido la ira de Yahveh contra su pueblo,
extendió su mano sobre él y le golpeó. Y mató a los príncipes: sus
cadáveres yacían como basura en medio de las calles. Con todo eso, no se
ha calmado su ira, y aún sigue extendida su mano.

26 Iza bandera a un pueblo desde lejos y le silba desde los confines de
la tierra: vedlo aquí, rápido, viene ligero.

27 No hay en él quien se canse y tropiece, quien se duerma y se
amodorre; nadie se suelta el cinturón de los lomos, ni se rompe la correa de
su calzado.