Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 9, 2-12

2 vio una luz grande. Los que vivían en tierra de sombras, una luz
brilló sobre ellos. Acrecentaste el regocijo, hiciste grande la alegría. Alegría
por tu presencia, cual la alegría en la siega, como se regocijan repartiendo
botín.

3 Porque el yugo que les pesaba y la pinga de su hombro - la vara de
su tirano - has roto, como el día de Madián.

4 Porque toda bota que taconea con ruido, y el manto rebozado en
sangre serán para la quema, pasto del fuego.

5 Porque una criatura nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Estará el
señorío sobre su hombro, y se llamará su nombre «Maravilla de Consejero»,

«Dios Fuerte», «Siempre Padre», «Príncipe de Paz».


6 Grande es su señorío y la paz no tendrá fin sobre el trono de David y
sobre su reino, para restaurarlo y consolidarlo por la equidad y la justicia,
Desde ahora y hasta siempre, el celo de Yahveh Sebaot hará eso.

7 Una palabra ha proferido el Señor en Jacob, y ha caído en Israel.

8 Sabedla, pueblo todo, Efraím y los habitantes de Samaría, los que
con arrogancia y engreimiento dicen:

9 «Los ladrillos han caído, pero de sillar edificaremos; los sicómoros
fueron talados, pero por cedros los cambiaremos.»

10 Pues bien, Yahveh ha dado ventaja a su adversario, Rasón, y azuzó
a sus enemigos:

11 Aram por delante y los filisteos por detrás, devoraron a Israel a
boca llena. Con todo eso no se ha calmado su ira, y aún sigue su
mano
extendida.

12 Pero el pueblo no se volvió hacia el que le castigaba, no buscaron a
Yahveh Sebaot.