Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Isaías 9, 8-20

8 Sabedla, pueblo todo, Efraím y los habitantes de Samaría, los que
con arrogancia y engreimiento dicen:

9 «Los ladrillos han caído, pero de sillar edificaremos; los sicómoros
fueron talados, pero por cedros los cambiaremos.»

10 Pues bien, Yahveh ha dado ventaja a su adversario, Rasón, y azuzó
a sus enemigos:

11 Aram por delante y los filisteos por detrás, devoraron a Israel a
boca llena. Con todo eso no se ha calmado su ira, y aún sigue su
mano
extendida.

12 Pero el pueblo no se volvió hacia el que le castigaba, no buscaron a
Yahveh Sebaot.

13 Por eso ha cercenado Yahveh a Israel cabeza y cola, palmera y
junco, en un mismo día.

14 El anciano y honorable es la cabeza, y el profeta impostor es
la

cola.

15 Los directores de este pueblo han resultado desviadores, y sus

dirigidos, extraviados.

16 Por eso, de sus jóvenes no se apiadará el Señor, con sus huérfanos
y viudas no tendrá misericordia, pues todos son impíos y malvados, y toda
boca profiere majadería Con todo eso no se ha calmado su ira, y aún sigue
su mano extendida.

17 Porque ha ardido como fuego la maldad, zarza y espino devora, y
va a prender en las espesuras del bosque: ya se estiran en columna de humo.
18 Por el arrebato de Yahveh la tierra ha sido quemada, y es el pueblo

como pasto de fuego; nadie tiene piedad de su hermano,

19 Corta a diestra y queda con hambre, come a siniestra y no se sacia;
cada uno se come la carne de su brazo.

20 Manasés devora a Efraím Efraím a Manasés, y ambos a una van
contra Judá. Con todo eso no se ha calmado su ira, y aún sigue su
mano
extendida.