Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 17, 5-14

5 Así dice Yahveh: Maldito sea aquel que fía en hombre, y hace de la
carne su apoyo, y de Yahveh se aparta en su corazón.

6 Pues es como el tamarisco en la Arabá, y no verá el bien cuando
viniere. Vive en los sitios quemados del desierto, en saladar inhabitable.

7 Bendito sea aquel que fía en Yahveh, pues no defraudará Yahveh su
confianza.

8 Es como árbol plantado a las orillas del agua, que a la orilla de la
corriente echa sus raíces. No temerá cuando viene el calor, y estará
su
follaje frondoso; en año de sequía no se inquieta ni se retrae de dar fruto.

9 El corazón es lo más retorcido; no tiene arreglo: ¿quién lo conoce?
10 Yo, Yahveh, exploro el corazón, pruebo los riñones, para dar a

cada cual según su camino, según el fruto de sus obras.

11 La perdiz incuba lo que no ha puesto; así es el que hace dinero,
mas no con justicia: en mitad de sus días lo ha de dejar y a la
postre
resultará un necio.

12 Solio de Gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro
santuario...

13 Esperanza de Israel, Yahveh: todos los que te abandonan serán
avergonzados, y los que se apartan de ti, en la tierra serán
escritos, por
haber abandonado el manantial de aguas vivas, Yahveh.

14 Cúrame, Yahveh, y sea yo curado; sálvame, y sea yo salvo, pues mi
prez eres tú.