Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 2, 24-26

24 irrumpe en el desierto y en puro celo se bebe los vientos: su estro,

¿quién lo calmará? Cualquiera que la busca la topa, ¡bien acompañada
la
encuentra!

25 Guarda tu pie de la descalcez y tu garganta de la sed. Pero tú dices:

«No hay remedio: a mí me gustan los extranjeros, y tras ellos he de ir.»

26 Cual se avergüenza el ladrón cuando es sorprendido, así se ha
avergonzado la casa de Israel: ellos, sus reyes, sus jefes, sus
sacerdotes y
sus profetas,