Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 27, 7-22

7 (y todas las naciones le servirán a él, a su hijo y al hijo de su hijo,
hasta que llegue también el turno a su propio país - y le
reducirán a
servidumbre muchas naciones y reyes grandes -).

8 Así que las naciones y reinos que no sirvan a Nabucodonosor, rey de
Babilonia, y que no sometan su cerviz al yugo del rey de Babilonia, con la
espada, con el hambre y con la peste los visitaré - oráculo de Yahveh - hasta
acabarlos por medio de él.

9 Vosotros, pues, no oigáis a vuestros profetas, adivinos, soñadores,
augures ni hechiceros que os hablan diciendo: “No serviréis al rey de
Babilonia”,

10 porque cosa falsa os profetizan para alejaros de sobre vuestro
suelo, de suerte que yo os arroje y perezcáis.

11 Pero la nación que someta su cerviz al yugo de Babilonia y le sirva,
yo la dejaré tranquila en su suelo - oráculo de Yahveh - y lo
labrará y
morará en él.»

12 A Sedecías, rey de Judá, le hablé en estos mismos términos,
diciendo: «Someted vuestras cervices al yugo del rey de Babilonia, servidle
a él y a su pueblo, y quedaréis con vida.

13 (¿A qué morir tú y tu pueblo por la espada, el hambre y la peste,
como ha amenazado Yahveh a aquella nación que no sirva al rey de
Babilonia?)

14 ¡No oigáis, pues, las palabras de los profetas que os dicen: “No
serviréis al rey de Babilonia”, porque cosa falsa os profetizan,

15 pues yo no les he enviado - oráculo de Yahveh - y ellos andan
profetizando en mi Nombre falsamente; no sea que yo os arroje, y perezcáis
vosotros y los profetas que os profetizan.»

16 Y a los sacerdotes y a todo este pueblo les hablé diciendo: «Así
dice Yahveh: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan
diciendo: “He aquí que el ajuar de la Casa de Yahveh va a ser devuelto de
Babilonia en seguida”, porque cosa falsa os profetizan.

17 (No les hagáis caso. Servid al rey de Babilonia y quedaréis con
vida. ¿Para qué ha de quedar esta ciudad arrasada?)


18 Y si ellos son profetas y la palabra de Yahveh les acompaña, que
conjuren, ea, a Yahveh Sebaot para que los objetos que quedaron en la Casa
de Yahveh, en la casa del rey de Judá y en Jerusalén no vayan a Babilonia.

19 Porque así dice Yahveh Sebaot de las columnas, del Mar, de las
basas y de los demás objetos que quedaron en esta ciudad,

20 de los cuales no se apoderó Nabucodonosor, rey de Babilonia, al
deportar a Jeconías, hijo de Yoyaquim, rey de Judá, de Jerusalén a
Babilonia (así como a todos los nobles de Judá y Jerusalén).

21 Sí, porque así dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel, respecto a los
objetos que quedaron en la Casa de Yahveh, en la casa del rey de Judá y en
Jerusalén:

22 A Babilonia serán llevados (y allí estarán hasta el día que yo los
visite) - oráculo de Yahveh - (y entonces los subiré y devolveré a
este
lugar).»