Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 30, 5-14

5 Así dice Yahveh: Voces estremecedoras oímos: ¡Pánico, y no paz!

6 Id a preguntar, y ved si pare el macho. Entonces ¿por qué he visto a
todo varón con las manos en las caderas, como la que da a luz, y todas las
caras se han vuelto amarillas?

7 ¡Ay! porque grande es aquel día, sin semejante, y tiempo de angustia
es para Jacob; pero de ella quedará salvo.

8 (Acontecerá aquel día - oráculo de Yahveh Sebaot - que romperé el
yugo de sobre tu cerviz y tus coyundas arrancaré, y no te servirán más los
extranjeros,

9 sino que Israel y Judá servirán a Yahveh su Dios y a David su rey,
que yo les suscitaré.)

10 Pero tú no temas, siervo mío Jacob - oráculo de Yahveh - ni
desmayes, Israel, pues mira que yo acudo a salvarte desde lejos y tu linaje
del país de su cautiverio; volverá Jacob, se sosegará y estará tranquilo, y no
habrá quien le inquiete,

11 pues contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte: pues
acabaré con todas las naciones entre las cuales te dispersé. pero contigo no
acabaré; aunque sí te corregiré como conviene, ya que impune no te dejaré.

12 Porque así dice Yahveh: Irremediable es tu quebranto, incurable tu
herida.

13 Estás desahuciado; para una herida hay cura, para ti no hay
remedio.

14 Todos tus amantes te olvidaron, por tu salud no preguntaron.
Porque con herida de enemigo te herí, castigo de hombre cruel, (por tu gran
culpa, porque son enormes tus pecados).