Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Jeremías 49, 22-39

22 Ved cómo cual un águila sube, se remonta y extiende sus alas sobre
Bosrá; y vendrá a ser el corazón de los valientes de Edom en aquel
día
como corazón de mujer en parto.

23 A Damasco. Avergonzadas están Jamat y Arpad. Porque una
noticia mala oyeron, su corazón tembló de espanto; como el mar que no se
puede calmar.

24 Flaqueó Damasco, dio vuelta para huir y escalofríos la
sobrecogieron: apuro y dolores la acometieron como a parturienta.

25 ¡Cómo! ¿No fue abandonada la ciudad celebrada, la villa de mi
contento?

26 En verdad, caerán sus jóvenes escogidos en sus plazas, y todos los
guerreros perecerán aquel día - oráculo de Yahveh Sebaot -.

27 Prenderé fuego a la muralla de Damasco, y consumirá los alcázares
de Ben Hadad.

28 A Quedar y a los reinos de Jasor, que batió Nabucodonosor, rey de
Babilonia. Así dice Yahveh: Alzaos, subid a Quedar y saquead a los hijos
de oriente.

29 Sus tiendas y rebaños serán tomados; sus toldos y todo su ajuar y
sus camellos les serán arrebatados, y a ellos se les llamará «Terror
por
doquier».

30 Huid, emigrad muy lejos, buscad profunda morada, moradores de
Jasor - oráculo de Yahveh - porque ha tomado contra vosotros
Nabucodonosor, rey de Babilonia, una decisión, y ha trazado un plan contra
vosotros.

31 Alzaos, subid contra la nación pacífica que vive confiada - oráculo
de Yahveh -. Ni puertas ni cerrojos tiene. En aislamiento viven.

32 Y serán sus camellos objeto del pillaje y el tropel de sus ganados
para botín, y esparciré a todo viento a los que se afeitan las
sienes, y de
todos sus aledaños traeré su infortunio - oráculo de Yahveh -.

33 Y vendrá a ser Jasor guarida de chacales, desolación sempiterna,
donde no se asienta nadie y en la que no reside ser humano.

34 Lo que fue dicho por Yahveh al profeta Jeremías tocante a Elam en
el principio del reinado de Sedecías, rey de Judá.

35 Así dice Yahveh Sebaot: He aquí que yo rompo el arco de Elam,
primicia de su fuerza

36 y voy a traer sobre Elam los cuatro vientos desde los cuatro cabos
de los cielos, y a ellos les esparciré a todos estos vientos, y no habrá nación
a donde no lleguen los arrojados de Elam.


37 Haré desmayar a Elam ante sus enemigos y ante los que buscan su
muerte y traeré sobre ellos cosa mala, el ardor de mi ira -
oráculo de
Yahveh - y soltaré tras ellos la espada hasta acabarlos.

38 Pondré mi trono en Elam y haré desaparecer de allí a rey y jefes -
oráculo de Yahveh -.

39 Luego, en días futuros, haré volver a los cautivos de Elam - oráculo
de Yahveh -.