Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 1, 4-11

4 Solían sus hijos celebrar banquetes en casa de cada uno de ellos, por
turno, e invitaban también a sus tres hermanas a comer y beber con ellos.

5 Al terminar los días de estos convites, Job les mandaba a llamar para
purificarlos; luego se levantaba de madrugada y ofrecía holocaustos
por
cada uno de ellos. Porque se decía: «Acaso mis hijos hayan pecado y
maldecido a Dios en su corazón.» Así hacía Job siempre.

6 El día que los Hijos de Dios venían a presentarse ante Yahveh, vino
también entre ellos el Satán.

7 Yahveh dijo al Satán: «¿De dónde vienes?» El Satán respondió a
Yahveh: «De recorrer la tierra y pasearme por ella.»

8 Y Yahveh dijo al Satán: «¿No te has fijado en mi siervo Job? ¡No
hay nadie como él en la tierra; es un hombre cabal, recto, que teme a Dios y
se aparta del mal!»

9 Respondió el Satán a Yahveh: «Es que Job teme a Dios de balde?

10 ¿No has levantado tú una valla en torno a él, a su casa y a todas sus
posesiones? Has bendecido la obra de sus manos y sus rebaños hormiguean
por el país.

11 Pero extiende tu mano y toca todos sus bienes; ¡verás si no te
maldice a la cara!»