Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 23, 6-17

6 ¿Precisaría gran fuerza para disputar conmigo? No, tan sólo tendría

que prestarme atención.

7 Reconocería en su adversario a un hombre recto, y yo me libraría de
mi juez para siempre.

8 Si voy hacia el oriente, no está allí; si al occidente, no le advierto.

9 Cuando le busco al norte, no aparece, y tampoco le veo si vuelvo al
mediodía.

10 Pero él mis pasos todos sabe: ¡probado en el crisol, saldré oro puro!
11 Mi pie se ha adherido a su paso, he guardado su ruta sin desvío;

12 del mandato de sus labios no me aparto, he albergado en mi seno
las palabras de su boca.

13 Mas él decide, ¿quién le hará retractarse? Lo que su alma ha
proyectado lleva a término.

14 Así ejecutará mi sentencia, como tantas otras decisiones suyas.

15 Por eso estoy, ante él, horrorizado, y cuanto más lo pienso, más me
espanta.

16 Dios me ha enervado el corazón, Sadday me ha aterrorizado.

17 Pues no he desaparecido en las tinieblas, pero él ha cubierto de
oscuridad mi rostro.