Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 24, 12-22

12 Desde la ciudad gimen los que mueren, el herido de muerte pide
auxilio, ¡y Dios sigue sordo a la oración!

13 Otros hay rebeldes a la luz: no reconocen sus caminos
ni
frecuentan sus senderos.

14 Aún no es de día cuando el asesino se levanta para matar al pobre y
al menesteroso. Por la noche merodea el ladrón.

15 El ojo del adúltero el crepúsculo espía: «Ningún ojo - dice - me
divisa», y cubre su rostro con un velo.

16 Las casas perfora en las tinieblas. Durante el día se ocultan los que
no quieren conocer la luz.

17 Para todos ellos la mañana es sombra, porque sufren entonces sus
terrores.

18 No es más que una paja sobre el agua, su hacienda es maldita en el
país, nadie toma el camino de su viña.

19 Como el calor de sequía arrebata el agua de nieve, así el seol al que
ha pecado.

20 El seno que le formó se olvida de él, y su nombre no se recuerda
más. Así la iniquidad es desgajada como un árbol.

21 Maltrataba a la estéril, la que no da a luz, y a la viuda no trataba

bien.

22 Pero Aquel que agarra con su fuerza a los tiranos se levanta, y va el

otro no cuenta con la vida.