Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Job 9, 11-27

11 Si pasa junto a mí, yo no le veo, si se desliza, no le advierto.

12 Si en algo hace presa, ¿quién le estorbará? ¿quién le dirá: «¿Qué es
lo que haces?»

13 Dios no cede en su cólera: bajo él quedan postrados los esbirros de
Ráhab.

14 ¡Cuánto menos podré yo defenderme y rebuscar razones frente a él!
15 Aunque tuviera razón, no hallaría respuesta, ¡a mi juez tendría que

suplicar!

16 Y aunque le llame y me responda, aún no creo que escuchará mi

voz.

17 ¡El, que me aplasta por un pelo, que multiplica sin razón mis

heridas,

18 y ni aliento recobrar me deja, sino que me harta de amargura!

19 Si se trata de fuerza, ¡es él el Poderoso! Si de justicia, ¿quién le
emplazará?

20 Si me creo justo, su boca me condena, si intachable, me declara
perverso.

21 ¿Soy intachable? ¡Ni yo mismo me conozco, y desprecio mi vida!
22 Pero todo da igual, y por eso digo: él extermina al intachable y al

malvado.

23 Si un azote acarrea la muerte de improviso, él se ríe de la angustia
de los inocentes.

24 En un país sujeto al poder de un malvado, él pone un velo en
el
rostro de sus jueces: si no es él, ¿quién puede ser?

25 Mis días han sido más raudos que un correo, se han ido sin ver la
dicha.

26 Se han deslizado lo mismo que canoas de junco, como águila que
cae sobre la presa.

27 Si digo: «Voy a olvidar mis quejas, mudaré de semblante para
ponerme alegre»,