Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Josué 7, 2-22

2 Josué envió de Jericó a Ay, que está (junto a Bet Avén) al oriente de
Betel, unos hombres, diciéndoles: «Subid a explorar el país.» Los hombres
subieron y exploraron Ay.

3 Volvieron donde Josué y le dijeron: «Que no suba toda la gente;
para atacar a Ay basta con que suban dos o 3.000 hombres. No molestes a
toda la gente haciéndoles subir hasta allí, porque ellos son pocos.»

4 Subieron a Ay unos 3.000 hombres del pueblo, pero tuvieron que
huir ante los hombres de Ay.

5 Los hombres de Ay les mataron como unos 36 hombres y los
persiguieron más allá de la puerta hasta Sebarim, batiéndolos en la bajada.
Entonces desfalleció el corazón del pueblo y se derritió como agua.

6 Josué desgarró sus vestidos, se postró rostro en tierra delante del
arca de Yahveh hasta la tarde, junto con los ancianos de Israel, y
todos
esparcieron polvo sobre sus cabezas.

7 Dijo Josué: «¡Ah, Señor Yahveh! ¿Por qué has hecho pasar el
Jordán a este pueblo, para entregarnos en manos de los amorreos y
destruirnos? ¡Ojalá nos hubiésemos empeñado en establecernos al otro lado
del Jordán!

8 ¡Perdón, Señor! ¿Qué puedo decir ahora que Israel ha vuelto la
espalda a sus enemigos?

9 Se enterarán los cananeos y todos los habitantes del país: se aliarán
contra nosotros y borrarán nuestro nombre de la tierra. ¿Que harás tú
entonces por tu gran nombre?»

10 Yahveh respondió a Josué: «¡Arriba! ¡Vamos! ¿Por qué te estás así
rostro en tierra?

11 Israel ha pecado, también ha violado la alianza que yo le había
impuesto. Y hasta se han quedado con algo del anatema, y lo han robado, y
lo han escondido y lo han puesto entre sus utensilios.

12 Los israelitas no podrán sostenerse ante sus enemigos; volverán la
espalda ante sus enemigos, porque se han convertido en anatema. Yo no
estaré ya con vosotros, si no hacéis desaparecer el anatema de en medio de
vosotros.

13 Levántate, purifica al pueblo y diles: Purificaos para mañana,
porque así dice Yahveh, el Dios de Israel: El anatema está dentro
de ti,
Israel; no podrás mantenerte delante de tus enemigos hasta que extirpéis el
anatema de entre vosotros.

14 Os presentaréis, pues, mañana por la mañana, por tribus: la tribu
que Yahveh designe por la suerte se presentará por clanes, el clan
que
Yahveh designe se presentará por familias, y la familia que Yahveh designe
se presentará hombre por hombre.

15 El designado por la suerte en lo del anatema será entregado al
fuego con todo lo que le pertenece, por haber violado la alianza de Yahveh
y cometido una infamia en Israel.»

16 Josué se levantó de mañana; mandó que se acercara Israel por
tribus, y fue designada por la suerte la tribu de Judá.


17 Mandó que se acercaran los clanes de Judá, y fue designado por la
suerte el clan de Zéraj. Mandó que se acercara el clan de Zéraj por familias,
y fue designado por la suerte Zabdí.

18 Mandó que se acercara la familia de Zabdí, hombre por hombre, y
fue designado por la suerte Akán, hijo de Karmí, hijo de Zabdí,
hijo de
Zéraj, de la tribu de Judá.

19 Dijo entonces Josué a Akán: «Hijo mío, da gloria a Yahveh, Dios
de Israel y tribútale alabanza; declárame lo que has hecho, no me lo
ocultes».

20 Akán respondió a Josué: «En verdad, yo soy el que ha pecado
contra Yahveh, Dios de Israel; esto y esto es lo que he hecho:

21 Vi entre el botín un hermoso manto de Senaar, doscientos siclos de
plata y un lingote de oro de cincuenta siclos de peso, me gustaron y me los
guardé. Están escondidos en la tierra en medio de mi tienda, y la
plata
debajo.»

22 Josué envió emisarios, que fueron corriendo a la tienda, y en efecto
el manto estaba escondido en la tienda y la plata debajo.