Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 10, 27-33

27 Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco y ellas mi siguen.

28 Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie las arrebatará
de mi mano.

29 El Padre, que me las ha dado, es más grande que todos, y nadie
puede arrebatar nada de la mano del Padre.

30 Yo y el Padre somos uno.»

31 Los judíos trajeron otra vez piedras para apedrearle.

32 Jesús les dijo: «Muchas obras buenas que vienen del Padre os he
mostrado. ¿Por cuál de esas obras queréis apedrearme?»

33 Le respondieron los judíos: «No queremos apedrearte por ninguna
obra buena, sino por una blasfemia y porque tú, siendo hombre, te haces a ti
mismo Dios.»