Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Juan 12, 4-21

4 Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de
entregar:

5 «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y
se ha dado a los pobres?»

6 Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era
ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba lo que echaban en ella.

7 Jesús dijo: «Déjala, que lo guarde para el día de mi sepultura.

8 Porque pobres siempre tendréis con vosotros; pero a mí no siempre
tendréis.»

9 Gran número de judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no
sólo por Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de
entre los muertos.

10 Los sumos sacerdotes decidieron dar muerte también a Lázaro,
11 porque a causa de él muchos judíos se les iban y creían en Jesús.

12 Al día siguiente, al enterarse la numerosa muchedumbre que había
llegado para la fiesta, de que Jesús se dirigía a Jerusalén,

13 tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: = «¡
Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor, = y el Rey de Israel!»
14 Jesús, habiendo encontrado un borriquillo, se montó en él, según

está escrito:

15 = No temas, hija de Sión; mira que viene tu Rey montado en un
pollino de asna. =

16 Esto no lo comprendieron sus discípulos de momento; pero cuando
Jesús fue glorificado, cayeron en la cuenta de que esto estaba escrito sobre
él, y que era lo que le habían hecho.

17 La gente que estaba con él cuando llamó a Lázaro de la tumba y le
resucitó de entre los muertos, daba testimonio.

18 Por eso también salió la gente a su encuentro, porque habían oído
que él había realizado aquella señal.

19 Entonces los fariseos se dijeron entre sí: «¿Veis cómo no adelantáis
nada?, todo el mundo se ha ido tras él.»

20 Había algunos griegos de los que subían a adorar en la fiesta.

21 Estos se dirigieron a Felipe, el de Betsaida de Galilea, y le rogaron:

«Señor, queremos ver a Jesús.»