Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Judit 12, 2-11

2 Pero Judit dijo: «No debo comer esto, para que no me sea ocasión
de falta. Se me dará de las provisiones que traje conmigo.»


3 Holofernes le dijo: «Cuando se te acaben las cosas que tienes, ¿de
dónde podremos traerte otras iguales? Porque no hay nadie de los
tuyos
con nosotros.»

4 Respondió Judit: «Por tu vida, mi señor; que, antes que tu sierva
haya consumido lo que traje, cumplirá el Señor, por mi
mano, sus
designios.»

5 Los siervos de Holofernes la condujeron a la tienda, y ella durmió
hasta media noche. Al acercarse la vigilia de la aurora, se levantó,

6 y envió a decir a Holofernes: «Ordene mi señor que se dé a tu sierva
permiso para salir a orar.»

7 Holofernes ordenó a su escolta que no se lo impidieran. Judit
permaneció tres días en el campamento. Cada noche se dirigía hacia
el
barranco de Betulia y se lavaba en la fuente donde estaba el puesto
de
guardia.

8 A su regreso, suplicaba al Señor, Dios de Israel, que diese buen fin
a sus proyectos para exaltación de los hijos de su pueblo.

9 Y, ya purificada, entraba en la tienda y allí permanecía hasta que le
traían su comida de la tarde.

10 Al cuarto día, dio Holofernes un banquete exclusivamente para sus
oficiales; no invitó a ninguno de los encargados de los servicios.

11 Dijo, pues, a Bagoas, el eunuco que tenía al frente de sus
negocios: «Trata de persuadir a esa mujer hebrea que tienes contigo,
que
venga a comer y beber con nosotros.