Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

Judit 13, 4-5

4 Todos se habían retirado; nadie, ni grande ni pequeño, quedó en el
dormitorio. Judit, puesta de pie junto al lecho, dijo en su corazón:
«¡Oh
Señor, Dios de toda fuerza! Pon los ojos, en esta hora, a la empresa de mis
manos para exaltación de Jerusalén.

5 Es la ocasión de esforzarse por tu heredad y hacer que mis
decisiones sean la ruina de los enemigos que se alzan contra nosotros.»